jueves, 25 de octubre de 2012


Causas tecnológicas
Pero también fue necesario que estos estímulos humanos se unieran al desarrollo científico y los descubrimientos técnicos, ambos de gran valor para la navegación.
Existían los elementos tecnológicos necesarios para emprender largos viajes marítimos, entre estos, un nuevo tipo de barco llamado carabela e instrumentos de navegación como una mejorada brújula, conocida desde el siglo XII a través de los árabes, y el astrolabio, que permitía determinar la posición de un barco mediante la observación de los astros. También se desarrolló la cartografía, con la realización de cartas marinas y los portulanos, mapas que describían los puertos y costas.
                    El Astrolabio

En el siglo XII contaban  con un cuadrante, instrumento  que les permitía resolver problemas trigonométricos, especialmente referidos a la agrimensura. Hacia fines del mismo siglo,  se avanzó en la invención de un cuadrante más complejo, el Quadrans Novus, realizado por el hebreo Profiat Tibbon.

 "Dados dos puntos de referencia y conocida su posición recíproca, se puede encontrar el punto desde donde se efectúa la observación."
 Partiendo de este principio del cuadrante se perfeccionaron instrumentos antiguos de origen incierto, como el astrolabio y el sextante.
 Desde la antigüedad, el estudio de las constelaciones se efectuaba con la ayuda de la esfera armilar, surgida de la necesidad de determinar la posición del sol y otras estrellas  que no tenían una posición fija. Así se había realizado un globo provisto de varios círculos sobre los cuales estaba marcado el movimiento variables de las estrellas. Si se proyectan sobre un plano estos círculos con las ubicaciones, de la esfera armilar, se obtiene el astrolabio.
 Los árabes perfeccionaron el astrolabio.  Los antiguos navegantes se guiaban por la posición de las estrellas, tomando como referencia alguna estrella, como por ejemplo la estrella Polar, y así determinar con exactitud relativa el ángulo formado por la estrella con la vertical trazada desde el punto de observación, distinta de una posición anteriormente medida, para determinar la latitud



                     La brujula


Poco se sabe sobre el origen de la brújula, aunque los chinos afirman que ellos la habían inventado más de 2.500 años antes de Cristo. Y es probable que se haya usado en los países del Asia Oriental hacia el tercer siglo de la era cristiana. Y hay quienes opinan que un milenio más tarde, Marco Polo la introdujo en Europa.
 Los chinos usaban un trocito de caña conteniendo una aguja magnética que se hacía flotar sobre el agua, y  así indicaba el norte magnético. Pero en ciertas oportunidades no servía, pues necesitaba estar en aguas calmas, por lo que fue perfeccionada por los italianos.
 El fenómeno del magnetismo se conocía; se sabía desde hacía mucho tiempo que un elemento fino de hierro magnetizado señalaba hacia el norte, hay diversas teorías sobre quién inventó la brújula. Ya en el siglo XII existían brújulas rudimentarias. En 1269, Pietro Peregrino de Maricourt, alquimista de la zona de  Picardía, describió y dibujó en un documento, una brújula con aguja fija (todavía sin la rosa de los vientos). Los árabes se sintieron muy atraídos por este invento;  la utilizaron inmediatamente, y la hicieron conocer en todo Oriente.
La brújula (de "buxula", cajita hecha de boj o boxus) es un instrumento magnético que aparece descripto en La Divina Comedia de Dante, de la siguiente manera: "Los navegantes tienen una brújula que en el medio tiene enclavada con un perno, una ruedecilla de papel liviano que gira en torno de dicho perno; dicha ruedecilla tiene muchas puntas y una de ellas tiene pintada una estrella traspasada por una punta de aguja; cuando los navegantes desean ver dónde está la tramontana, marcan dicha punta con el imán."
 Otros historiadores señalan que la primera brújula de navegación práctica fue inventada por un armero de Positano  (Italia), Flavio Gioja, entre los siglos  XIV y XV. Él fue quien la perfeccionó  suspendiendo la aguja sobre una púa de forma similar a la que actualmente conserva. Y la encerró en una cajita con tapa de vidrio. Más tarde apareció la "rosa de los vientos", un disco con marcas de divisiones de grados y subdivisiones, que señalaba 32 direcciones celestes, y que fue la brújula marina que se utilizó hasta fines del siglo XIX.
Posteriormente se logró un nuevo avance, cuando el físico inglés  Sir William Thomson (Lord Kevin) logró independizar a este instrumento, del movimiento del barco durante tempestades, y anuló los efectos de las construcciones del barco sobre la brújula magnética. Utilizó ocho hilos delgados de acero sujetos en la rosa de los vientos, en lugar de una aguja pesada. Y era llenada con aceite para disminuir las oscilaciones.

Antecedentes tecnológicos

El descubrimiento del continente americano se desarrolló en el marco de una serie de condiciones que se dieron en el siglo XV en Europa y, muy especialmente, en la Península Ibérica. Los reinos cristianos, una vez que habían ocupado el territorio peninsular anteriormente dominado por los reyes musulmanes, continuaron con su política extorsionista  La Corona de Argón apostó por su expansión por el mar Mediterráneo, mientras los reinos de Casilla y Portugal competían por controlar el océano Atlántico y las costas de África.
Los estudios humanísticos, la observación de la naturaleza y el nuevo espíritu de investigación, produjeron que bastantes personalidades de la época rompieran con la concepción aristotélica y estomatical del Universo. Simultáneamente, y como consecuencia de la re lectura de los escritos griegos, se admitió que la Tierra tiene forma de esfera.
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Sextante básico.
Asimismo, en el siglo XV se produjo un gran avance en el desarrollo de la cartografía, se perfeccionaron la brújula y otros instrumentos usados para la navegación, como el sextante. Todo esto, permitió que los barcos pasaran de la navegación de cabotaje a la de alta mar.
Otro invento fundamental fue la creación de la imprenta, en 1445, por Gutenberg, que permitió la difusión rápida por Europa de la información, la educación, la cultura y, por tanto, de los avances de los conocimientos geográficos.
Los descubrimientos geográficos fueron fomentados por la necesidad de establecer una vía marítima que conectara Europa con Asia. Esto fue debido a la demanda de ciertos productos asiáticos que escaseaban o eran demasiado caros por la ruptura de las comunicaciones con Oriente tras la toma de Constantinopla por los otomanos en 1453.
En este orden de cosas, a raíz del Tratado de Alcacovas-Toledo, de 1479, y luego por el Tratado de Tordesillas, los reinos de Castilla y Portugal se dividieron las esferas de sus respectivas influencias y las líneas futuras de expansión. De este modo, Castilla se reservaba la posibilidad de ocupar el archipiélago de las Canarias, mientras la corona portuguesa tuvo asignada toda la costa del continente africano y la ruta marítima por debajo, en dirección Sur, del cabo Bojador. Por tanto, la corona castellana, una vez conquistada Granada (último reducto peninsular bajo dominio musulmán), queda excluida del reparto de África y orientó su expansión hacia el Oeste.
Los reinos europeos fueron perfeccionando los conocimientos cosmográficos, las artes cartográficas y la construcción de naves adecuadas, consiguiendo dominar el difícil arte de la navegación de altura a vela. Conforme avanzaba el siglo XI, se fueron hallando los diferentes archipiélagos del Atlántico: Canarias, Madera  Azores y Cabo Verde. También se fueron conociendo los datos sobre la circulación atmosférica y marina en las latitudes tropicales y medias. Por tanto, la travesía del océano Atlántico estaba preparada para realizarse en cualquier momento.
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Monumento a Colón.
Cristóbal Colón fue el artífice de la hazaña del Descubrimiento de América. De su biografía se sabe bien poco hasta su aparición en Castilla, procedente de Portugal.
El lugar de nacimiento no está claro y las posibilidades más aceptadas son Génova, Portugal y Castilla. Lo cierto es que Colón vivió durante largo tiempo en Portugal y se casó con la hija del gobernador de Porto Santo, ciudad de la isla de Madeira, en pleno océano Atlántico.
Una vez que Colón concibió la posibilidad de llegar a Asia por la ruta Oeste, pidió una audiencia en la corte portuguesa, en 1483, para explicar su proyecto, que fue rechazado por los expertos náuticos de esa corona.
De esta forma, Cristóbal Colón emprendió viaje a Castilla para pedir apoyo a su empresa. Sus primeros contactos con los castellanos fueron en la provincia de Huelva: en el Monasterio de La Rábida (cuyo prior era Juan Pérez, antiguo confesor de Isabel I, la Católica) y en Palos (pueblo que contaba con expertos marinos conocedores de la navegación por las costas de África).
Al igual que le sucedió en Portugal, los consejeros científicos de los Reyes Católicos rechazaron el proyecto de ir hacia las Indias por el Oeste por considerarlo imposible. No obstante, después de la toma de Granada, los monarcas facilitaron la salida de esta expedición obligando a la población palerma a embarcarse en esta aventura como contrapartida a haber vulnerado el tratado de Alcacovas.


Existían los elementos tecnológicos necesarios para emprender largos viajes marítimos, entre estos, un nuevo tipo de barco llamado carabela e instrumentos de navegación como una mejorada brújula, conocida desde el siglo XII a través de los árabes, y el astrolabio, que permitía determinar la posición de un barco mediante la observación de los astros. También se desarrolló la cartografía, con la realización de cartas marinas y los portulanos, mapas que describían los puertos y costas.
La brújula, el astrolabio y el cuadrante fueron instrumentos que posibilitaron navegar lejos de las costas.
la brújula, cuyo conocimiento era muy antiguo, generalizó su uso a partir del siglo XIII y contribuyó a fijar con exactitud los rumbos. el astrolabio ayudó a determinar con precisión la latitud, midiendo la altura de los astros sobre el horizonte. para ellos se empleaba también el cuadrante.
Los portulanos eran mapas que unían los puertos mediante lineas trazadas en forma de estrella.estas líneas se trazaban en distintos colores para marcar los diferentes vientos. tan sólo trazaban la costa y aquellos detalles del interior de los continentes que pudieran servir de guía a los navegantes.


Implicaciones Tecnológicas de España A América En La Conquista 


Si bien los avances tecnológicos y culturales jugaron el papel más importante en empresas de los conquistadores, un factor colateral fueron las enfermedades traídas por los viajeros, especialmente la viruela, donde hay quien afirma que aniquilaron naciones enteras antes el contacto con los españoles. Otro factor fundamental fue la habilidad de los conquistadores en explotar las diferencias políticas entre los propios pueblos indígenas, ya sea apoyando a uno de los bandos de una guerra anual, como en el caso del Imperio Inca, o apoyándose en la poblaciones sometidas por el pueblo al que se pretendía sojuzgar, sea el caso del imperio Azteca.Militarmente los conquistadores poseían algunas ventajas tecnológicas sobre los pueblos originarios, especialmente la tecnología de la navegación oceánica con velamen, las armas de fuego y el acero.En todos los casos las naciones indígenas cuya conquista pretendían los españoles superaban a estos en número: en promedio los españoles peninsulares nunca superaron el 2% de la población de América. Sin embargo era habitual que los conquistadores españoles realizaran alianzas para formar ejércitos numerosos. El ejército con el que Hernán Cortés atacó Tenochtitlán estaba integrado por 200.000 soldados, de los cuales menos del 1% eran españoles. Sin embargo a nivel táctico los españoles eran muy superiores a aztecas e incas, el modo de lucha era diferente, mientras los indígenas trataban de capturar prisioneros para sacrificar a sus dioses con un objetivo ritual, los españoles solían matar al enemigo en el cuerpo a cuerpo con un objetivo estratégico, lo que unido a su armamento más eficaz causaban gran mortandad entre los indios.No se conoció ni el hierro ni el acero en América hasta la llegada de los españoles, a pesar de que muchas civilizaciones americanas habían desarrollado métodos avanzados para el tratamiento y fundido de los metales (oro, plata, bronce, estaño, cobre). Este conocimiento se aplicó principalmente para la elaboración de objetos religiosos, artísticos y simbólicos, así como de utensilios domésticos de uso cotidiano.